Nunca es agradable tener problemas financieros. Y muchas veces acudimos a los préstamos para subsanarlos. Pero, por desgracia, en ocasiones esto hace que la situación empeore, haciéndonos incapaces de pagar la deuda. Sea por irresponsabilidad o factores que no podemos controlar; ¿Qué pasa si no puedo pagar un préstamo?
Tabla de Contenidos
- ¿Qué pasa si no puedo pagar un préstamo personal?
- Consecuencias del impago de una deuda
- Cómo evitar ser un «moroso»
- Preguntas y Respuestas
¿Qué pasa si no puedo pagar un préstamo personal?
Lo primero de todo, es aclarar entre poder y querer. Si bien la gran mayoría de créditos están domiciliados en nuestra nómina, y pagaremos la cuota siempre y cuando tengamos dinero en ella, siempre tendremos que pagar la deuda pendiente. No obstante, a veces tenemos que priorizar nuestro alquiler o sustento, y simplemente no podemos pagar la deuda al estar en números rojos. ¿Qué sucede si somos incapaces de pagar la deuda?
En primer lugar, no entres en pánico. Las financieras son las primeras interesadas en que devuelvas tu deuda. Por ello, rara vez habrán graves consecuencias si no pagamos una cuota. Esto puede cambiar si la financiera aplica comisiones por demora o por mora. Si tienes una situación delicada en la que consideras posible no pagar una cuota, quizás por recibir tu nómina en un momento incómodo del mes, ten cuidado con estas comisiones. Esas historias de personas que acaban debiendo más del triple de su préstamo suele ser debido a estas comisiones.
Asegúrate siempre de que la TAE de tu préstamo es razonable y que estas comisiones por demora o comisiones por mora son razonables. Evade préstamos con intereses muy altos o comisiones por mora desorbitadas, por mucho que cuando lo contrates seas capaz de pagarlas. Estas entidades suelen aprovecharse de los impagos, así que no son de fiar.
Consecuencias del impago de una deuda
Si no has podido pagar tu préstamo, la entidad financiera ya te está aplicando gastos por mora y tu situación se está empeorando, intenta hablar con la financiera y llegar a un acuerdo, ya que dejar de pagar el préstamo tendrá más consecuencias además de inflar las comisiones.
Tras un período de impago, es muy probable que la entidad financiera nos incluya en un fichero de morosos y venda nuestra deuda a una agencia de recobros. Esto significa que una empresa especializada en reclamar deudas compra a la financiera la deuda, por lo que esperarán reclamarla con algún extra. Estas empresas son profesionales en reclamar impagos, por lo que es una situación muy incómoda en la que recibirás llamadas diariamente.
Además, ser incluidos en un fichero de morosos como ASNEF, hará que muchísimas entidades financieras o proveedores de servicios no nos tomen como clientes, ya que nuestro impago no nos hará fiables como clientes. Recibiremos peores ofertas y muchas puertas se cerrarán.
En última instancia, si hablamos de una deuda elevada, la financiera o empresa de recobros puede emprender acciones legales y reclamar la deuda. Si la sentencia es favorable al prestamista, nuestra nómina puede quedar embargada, haciendo que automáticamente nuestros ingresos vayan a parar a subsanar la deuda.
Y sí, es cierto; las deudas prescriben. Pero toman unos 5 años hasta prescribir, y las consecuencias del impago, como pertenecer a ASNEF o tener un historial crediticio mejorable, pueden tardar más en desaparecer.
Cómo evitar ser un «moroso»
Como indicamos, no poder pagar un préstamo no es una situación agradable, pero no tiene consecuencias legales y la mayoría de las veces se puede solucionar. Lo mejor es hablar con la financiera en caso de que preveamos un impago y encontrar una solución. Muchas veces nos permitirán refinanciar la propia deuda, haciéndonos pagar más intereses a largo plazo pero con cuotas menores. Esto es una ganancia para ambas partes.
También asegúrate de que los intereses que se te aplican son legales. Muchas veces acabamos en situación de impago porque la cuota sube de manera desorbitada o sin previo aviso. Lee bien tu contrato, pero si sospechas de cláusulas abusivas, no dudes en reclamar. Muchas veces si nuestra situación económica es precaria, los juzgados pueden decidir condonar nuestra deuda si ya hemos pagado el importe solicitado, pero quedan intereses por pagar, ya que la financiera no pierde dinero, sólo ganancias.
Por último, por raro que parezca, muchas veces la solución a una deuda es contratar otra deuda. Siempre de manera responsable y siendo conscientes de que podremos pagarla, un préstamo de reunificación de deudas puede darnos un respiro con una cuota más larga en el tiempo pero de menor importe. Como cuando refinanciamos la deuda con la misma financiera, esto significará pagar más intereses a largo plazo, ya que alargamos el crédito, pero con una cuota reducida podremos pagarla.
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Preguntas y Respuestas
Si no pagas un préstamo, en primera instancia, la financiera puede cargarte comisiones por mora y, en última instancia, incluirte en un fichero de morosos. En casos graves, puede iniciarse un proceso judicial, donde podrían incluso embargar tu nómina.
Los préstamos online no suelen incluirnos en ficheros de ASNEF, y suelen ser menos proclives a iniciar procesos judiciales. No obstante, suelen cargar comisiones por mora desorbitantes.
El impago de deudas no es delito, aunque puede tener consecuencias judiciales que acaben embargando tu nómina, pero nunca será un borrón en tu perfil judicial.
ASNEF o Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito, es una asociación de financieras que elaboran una lista de morosos cuando los usuarios no pagan, haciendo que si debemos a una de esas financieras, el resto no nos otorgarán ningún crédito.