¿Qué es el BCE?

Una de las instituciones financieras más importantes de Europa y por extensión del mundo es el Banco Central Europeo, conocido habitualmente como BCE.

El BCE es el principal sostén y guía a nivel institucional de la Unión Europea, marcando un antes y un después en la unidad orgánica de los europeos. Esto se pudo hacer posible gracias a la moneda que compartimos 20 de los 27 países de la Unión Europea.

En este artículo vamos a analizar algunos de los datos más relevantes sobre el Banco Central Europeo, para así comprender mejor cuál es el impacto que tiene en nuestra vida diaria.

Historia del BCE

El BCE se creó el 1 de junio de 1998 en vistas a la histórica introducción del euro (€), el cual entraría en circulación tan solo 6 meses más tarde, en el 1 de enero de 1999.

El BCE se creó tras un largo proceso de unificación económica europea, la cual contó con eventos históricos como los Tratados de Roma (en 1957) en los cuales se fundaría la Unión Europea, y el Tratado de Maastricht (1992), en el cual se pulió las bases sentadas en 1957 y creó los tres pilares de la UE: Las Comunidades Europeas, la Política Exterior y Seguridad Común y la JAI, que establecía las bases de la cooperación judicial europea así como en materia interior.

Con la creación del Banco Central Europeo en 1998 se alcanzó un nuevo salto cualitativo en relación a la estabilidad monetaria (y por tanto económica) europea. Desde este momento, la soberanía y responsabilidad de la política monetaria de todos los países integrados en la zona euro pasaría a ser competencia de una entidad única: el BCE.

¿Para qué sirve el BCE?

El BCE cuenta con dos objetivos fundamentales y de una enorme repercusión en la vida de todos los ciudadanos europeos, pero también la de todos aquellos países y economías relacionados con Europa.

1. Garantizar la estabilidad de los precios. Cualquier economía afectada por graves episodios descontrolados de deflación o inflación es una economía inestable y decadente. Por ello, el BCE busca mantener una estabilidad de precios dentro de una inflación sostenible del 2% anual. Esto quiere decir que los precios, de un año para otro, no suban más de un 2%. Si esta estabilidad se mantiene, los salarios pueden subir de forma previsible y proporcional, evitando crisis económicas.
2. Apoyar las políticas económicas europeas. El BCE procura a través de distintas medidas secundarias impulsar el crecimiento económico de los países de la zona euro.

Funciones del Banco Central Europeo

Para conseguir sus objetivos, el BCE lleva a cabo distintas funciones, procurando contribuir así a la estabilidad económica de la zona euro.

• Política monetaria. El BCE formula y aplica la política monetaria de la zona euro. Para ello, controla la oferta del dinero y establece los tipos de interés (el precio del dinero), afectando así directamente a la inflación y al estímulo al crecimiento, a las hipotecas, préstamos y depósitos monetarios.
• Operaciones de mercado abierto. Compra y vende bonos públicos y privados para aportar liquidez al sistema financiero europeo.
• Préstamos a bancos comerciales. Realiza constantemente préstamos a corto plazo a los bancos para contribuir a la estabilidad de los mismos, y por ende de todo el sistema financiero.
• Emisión de moneda. El único agente con la capacidad de crear euros es el BCE, al margen de que la Casa de la Moneda de cada país pueda emitir físicamente la representación del dinero emitido por el BCE. Como es natural, el BCE supervisa la Casa de la Moneda de cada país.
• Supervisión a la banca. Desde 2014 y a raíz de los hechos acaecidos durante la crisis financiera de 2008, el BCE ha creado el conocido como Mecanismo Único de Supervisión, que controla de forma constante la salud del sector bancario europeo para prevenir recesiones económicas causadas por la banca.
• Reserva de divisas. Tiene las reservas oficiales de divisas de la zona euro, las cuales están a disposición para intervenir en los mercados de divisas si fuese necesario.
• Cooperación financiera internacional. Es el representante de la zona euro en los foros internacionales, como el FMI, así como colabora con otros bancos centrales (como la Reserva Federal) para procurar la estabilidad financiera internacional.

¿Quién controla el BCE?

Pese a que el nombre y trayectoria de su actual presidenta, Christine Lagarde, es conocido por muchos, la realidad es que en teoría nadie ajeno al BCE puede controlarlo. El BCE está conformado para ser una entidad independiente a nivel político.

Ninguna institución de la UE ni de los gobiernos nacionales de la zona euro puede vulnerar la independencia del Banco Central Europeo. No pueden darle instrucciones, así como el BCE tampoco puede solicitarlas.

Cuenta con una política de transparencia, estando obligado a presentar informes de forma periódica sobre sus actuaciones ante diversas instituciones europeas. Su directiva es elegida por el Consejo Europeo, y el BCE consulta la opinión (que no voto) al Parlamento Europeo sobre los candidatos a la directiva.

Durante los últimos 15 años se han producido críticas hacia la independencia real del BCE en ciertas circunstancias, así como a la ausencia de mecanismos de control democráticos ante las actuaciones del BCE, que tuvo un papel cuestionable durante la crisis de 2008.

Conclusión

El Banco Central Europeo es una de las instituciones más importantes del mundo, y su papel es fundamental para la estabilidad de la economía de todos los países que conformamos la zona euro. Sus políticas en materia monetaria, supervisión de la banca o gestión de crisis debe funcionar de forma correcta para prevenir recesiones económicas en todos los países miembro.

No es una institución perfecta, y hasta ahora no lo ha sido, y sobre sus hombros pesa la gran responsabilidad de marcar las jugadas correctas de cara a combatir la inflación que ha azotado Europa a raíz de las crisis del COVID y la Guerra de Ucrania, así como los patentes problemas a los que se enfrenta el euro ante las amenazas que suponen las estrategias económicas internacionales de otras potencias como EEUU o China.