Estoy en ASNEF y necesito un préstamo: Qué hacer

Por el motivo que sea, todos podemos encontrarnos en un determinado momento en una situación financiera complicada. En ocasiones, cuando esto sucede, es posible que nos veamos incluidos en el fichero ASNEF. En principio, estar en ASNEF supone un gran impedimento a la hora de conseguir préstamos personales, pero existe una excepción a ello: los préstamos personales pequeños o minicréditos.

Vamos a ponernos en tu situación y explicar todo lo que necesita uno saber cuando se hace la pregunta: ¿Qué hacer si estoy en ASNEF y necesito un préstamo?. Vamos a analizar las soluciones en el orden más recomendado por los expertos.

Estoy en ASNEF y necesito un préstamo: La primera solución

La primera solución que debo plantearme cuando estoy en esta situación es la de salir de ASNEF, Equifax o RAI. Las dos primeras (ASNEF y Equifax) hacen referencia a la misma lista, la cual es elaborada por la empresa Equifax a petición de ASNEF, la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito.

El Fichero RAI, por otro lado, es el Registro de Aceptaciones Impagadas. A efectos prácticos, ambas listas sirven el mismo propósito: Que ciertas entidades de crédito (o empresas con opciones de financiación) sepan que tienes dinero a deber, y por tanto tu perfil como deudor es más arriesgado.

Cuando nos planteamos la pregunta que nos ha traído aquí, estoy en ASNEF y necesito un préstamo, la primera y mejor solución en estos casos suele ser eliminar la primera parte de la premisa. Es decir: la primera opción es salir de la lista ASNEF.

Esto se debe a que al salir de ASNEF conseguiremos varias cosas muy positivas, como ahorrarnos los dolores de cabeza que producen las agencias de recobro, los problemas para conseguir nuevos préstamos o las condiciones más desfavorables que nos imponen las financieras cuando estamos en ASNEF.

Saldar la deuda

Para salir de ASNEF hay varias soluciones, la primera de ellas es obviamente saldar tus deudas, pues una vez lo hagas la empresa estará obligada a borrarte de la lista. Desde este momento, no quedará constancia para otras empresas (que no sean con las que tuviste la deuda impagada) de que el problema existió. Si has saldado tu deuda y aún no te han eliminado del fichero, ponte en contacto con Equifax para solicitarles que agilicen el proceso o aclarar cualquier posible malentendido.

Prescripción de la deuda a ojos del fichero

La segunda forma de salir de ASNEF es que la deuda prescriba. No es lo más recomendable debido a los plazos, pero debes saber que pese a que las deudas con financieras y bancos prescriben a los 15 años (20 si se trataba de una hipoteca).

Los ficheros de morosidad como ASNEF o RAI no pueden registrarte como moroso durante más de 5 años por una misma deuda. Es decir, desde el momento en el que se te incluye en el fichero, si no vuelves a tener otra deuda impagada, a los 5 años la ley estipula que deben eliminarte de dicho fichero, con lo que a ojos de otras empresas no se levantarán las alarmas por morosidad.

Conseguir un préstamo sin salir de ASNEF

Como hemos mencionado anteriormente, pese a que estés en ASNEF es posible conseguir préstamos personales, siempre y cuando estos no sean demasiado elevados. Esto se debe a que el mercado de los préstamos personales tiene un nivel de competitividad muy alto entre las distintas financieras, con lo que muchas se ofrecen también en ofrecer préstamos con ASNEF, motivo por el cual nosotros también contamos con un comparador de préstamos con ASNEF.

Los créditos con ASNEF son una herramienta financiera que está al alcance de aquellas personas que están en una situación complicada. Si realmente necesitas dinero de forma urgente, pueden ofrecerte una opción que solucione el problema, pero debes de ser muy cauteloso con este tipo de préstamos.

Antes de solicitar un préstamo nuevo con ASNEF, debes tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales.

No acumules más deudas

Si ya estás teniendo problemas para devolver deudas, acumular más no va a solucionar el problema. Muchas personas, en un intento de solucionar una deuda, contraen otra para hacer frente a un pago de la primera para evitar recargos, pero en rara ocasión esta táctica sale bien.

Te recomendamos que si no consigues saldar una deuda contactes con alguna asociación o bufete especializado en la Ley de Segunda Oportunidad. Esta ley te permite paralizar el aumento de intereses y evitar el embargo de tus propiedades, creando unas condiciones sostenibles en las que puedas hacer frente a tus deudas sin verte atrapado en un círculo vicioso de deudas.

Estar en ASNEF es pagar más intereses

Partiendo de la premisa de que es perfectamente viable conseguir préstamos personales por cantidades bajas cuando estás en ASNEF, debes saber que las condiciones serán peores. En el momento en el que un prestamista consulta tu historial crediticio y constata que estás incluido en ASNEF, el crédito puede denegarse, pero si aceptan clientes con ASNEF… Casi con total seguridad te ofrecerán cantidades más bajas, plazos más cortos e intereses más altos que a otros clientes.

Si estás en ASNEF esto significa que no has podido hacer frente a una deuda que, teóricamente, habías aceptado. Por este motivo, la financiera considera que tienes un perfil de riesgo mayor. La forma de compensar el riesgo en los préstamos personales es principalmente la imposición de unos intereses mayores, los cuales ya de por sí son elevados en los minicréditos.

Devolver un préstamo solo cuando tienes la certeza de que podrás devolverlo

Para concluir es fundamental remarcar que, si no puedes salir ahora mismo de ASNEF pero necesitas un préstamo, es fundamental que te asegures de poder devolver el nuevo préstamo. No es buena idea contratar un nuevo préstamo que ya de por sí cuenta con unas condiciones más desfavorables si, además, no contamos con la seguridad de poder amortizarlo a tiempo.

Cuanto más tiempo dejes pasar un préstamo sin pagar, más intereses se irán generando y más dinero devolveremos a corto, medio y largo plazo, lo que puede lugar a situaciones realmente desagradables a nivel financiero.