¿Qué es una Tarjeta Online?

definición, historia y comparativa con las tarjetas virtuales

Una Tarjeta Online es una tarjeta que puedes utilizar para realizar pagos y compras a través de Internet. No solo es lo mismo que una tarjeta bancaria física, sino que tendrá una contraparte física con los mismos datos (número de tarjeta, titular, fecha de caducidad y CVV).

Las tarjetas online son el resultado de décadas de innovación tecnológica en los medios de pago, y ofrecen una serie de ventajas respecto a sus predecesores.

Ventajas de las Tarjetas Online

• Facilidad a la hora de solicitarlas: Gracias a Internet, solicitar una tarjeta online es realmente rápido, sencillo y no requiere papeleos tediosos.
• Facilidad a la hora de realizar pagos: Puedes pagar a tu gimnasio, comprarte una televisión nueva, pedir la cena o dar propina sin necesidad de tener dinero en efectivo ni desplazarte.
• Seguridad en los pagos: No necesitarás llevar efectivo encima ni preocuparte si pierdes la tarjeta, pues actualmente deberás introducir el PIN en pagos superiores a 50€ en establecimientos, así como autorizar cualquier pago con tu móvil al realizar una compra online con tu tarjeta. Además, podrás bloquear y desbloquear tu tarjeta en cuestión de segundos desde la App de tu banco.
• Versatilidad: ¿Te has dejado la cartera en casa?, podrás pagar desde la App de tu teléfono móvil. ¿Te has quedado sin batería?, podrás pagar con tu tarjeta física. Además, si estás realizando una compra online, podrás consultar los datos de tu tarjeta desde el teléfono móvil.
• Control de gastos: La aplicación de tu banco registrará todos los pagos que realices y a quién han sido, pudiendo controlar tus gastos y monitorizar la evolución y reparto de los mismos.

¿Es lo mismo una Tarjeta Online que una Tarjeta Virtual?

Actualmente los términos tarjeta online y tarjeta virtual se utilizan con frecuencia para referirse a cualquier tarjeta que tenga la capacidad de operar desde nuestro móvil o a través de internet. Sin embargo, no son exactamente lo mismo.

Una tarjeta virtual es una tarjeta que no tiene una versión física con los mismos datos, a saber: titular, número de tarjeta, CVV, etc. Por otro lado, una Tarjeta Online es la representación digital de nuestra tarjeta bancaria física.

Además, las tarjetas virtuales suelen contar con un añadido: el número de tarjeta cambia en cada operación, volviéndose así más segura, pero quizás un poco más engorrosa.

Tipos de Tarjeta Online

Existen tres tipos de tarjetas bancarias con funcionalidades online que destacan sobre los demás, cada uno con sus propias ventajas y desventajas.

Tarjeta de Crédito

Las tarjetas de crédito online son las tarjetas más versátiles, pero también las más difíciles de conseguir debido a los requisitos que los bancos imponen para acceder a ellas. Por ejemplo, es bastante difícil (por no decir imposible) conseguir una tarjeta de crédito online con ASNEF.

Esto se debe a que con una tarjeta de crédito podremos hacer todo tipo de de pagos y compras, pero además tendremos una función única: contar con una línea de crédito automática.

Al conseguir una tarjeta de crédito, además de nuestro dinero, dispondremos de una cantidad de fondos máximos mensuales, de los que podremos disponer cuando hayamos agotado el dinero en nuestra cuenta. Esos fondos a crédito, si los utilizamos, deberán ser devueltos con intereses.

Si adquieres una tarjeta de crédito, te recomendamos que tengas cuidado y selecciones la opción de pagar los intereses en un solo pago al final de cada mes, ya que te ahorrarás comisiones e intereses. En el otro extremo de la balanza estaría el pago aplazado o revolving, que puede dar lugar fácilmente a situaciones en las que tus deudas no paran de aumentar.

Tarjeta de Débito

Las tarjetas de débito online son probablemente las tarjetas más utilizadas y recomendables del mercado. Esto se debe a que no cuentan prácticamente con ninguna desventaja:

• Podemos utilizar una tarjeta de débito para prácticamente cualquier pago, exceptuando algunos servicios de alquiler de vehículos, que nos requerirán una tarjeta de crédito
• Es muy difícil que se conviertan en un activo tóxico, ya que no nos permiten gastar más dinero del que tenemos y, por tanto, no generan deudas
• Muchas tarjetas de débito online actuales no acarrean comisiones de ningún tipo, ni siquiera a la hora de solicitarlas

Sin embargo, como es evidente, sus ventajas tienen un inconveniente: si en algún momento sufrimos un descuadre y necesitamos algo de dinero para llegar a fin de mes, tendremos que solicitar un préstamo inmediato.

Tarjeta Prepago

En los últimos años han avanzado enormemente las tarjetas prepago online, tanto a nivel de funcionalidades como a nivel de popularidad.

Las tarjetas prepago son tarjetas que no requieren vinculación con una cuenta bancaria, con lo que se convierten en una herramienta muy interesante para ciertas situaciones laborales o para dárselas a un niño o joven que aún no tenga una cuenta bancaria.

Su sencillo funcionamiento radica fundamentalmente en tres pasos:

1. Compras la tarjeta prepago
2. Cargas la tarjeta con la cantidad de dinero que consideres oportuna
3. Utilizas y recargas la tarjeta cuando quieras

Esta simplicidad puede ser realmente conveniente en algunos casos, pero cabe recalcar que no son recomendables como tarjetas para el día a día, ya que suelen cobrar comisiones significativas por retiradas de efectivo, pagos, recargas, etc.

¿Cómo funciona una Tarjeta Online?

Las tarjetas online tienen un funcionamiento realmente sencillo e intuitivo. Cuando las utilizamos de forma presencial, podremos pagar de distintas maneras:

• Pagar con nuestra tarjeta física
  • Mediante el Contactless de nuestra tarjeta
  • Introduciéndola en el datáfono para utilizar el chip EMV, especializado en evitar problemas de clonación
  • Utilizando la banda magnética de la tarjeta, a la antigua usanza
• Pagando de forma virtual
  • Mediante el Contactless de nuestro teléfono móvil
  • Pagando con Bizum en los establecimientos que lo aceptan

Además, cuando estemos realizando compras en internet, simplemente tendremos que completar los siguientes pasos, que pueden variar ligeramente en función de nuestro banco y de la configuración de seguridad que seleccionemos:

1. Seleccionaremos el producto o servicio que deseemos comprar y pasaremos al proceso de compra desde el carrito
2. Introducimos nuestros datos fiscales
   • Nombre completo del titular de la tarjeta
   • Dirección física
   • Dirección de correo electrónico
   • Teléfono móvil (habitualmente opcional)
   • Número de tarjeta
   • Fecha de caducidad de nuestra tarjeta
   • CVV (el código de 3 cifras que se encuentra habitualmente en el reverso de nuestra tarjeta)
3. Nuestro banco nos solicitará confirmación del pago exacto a través de la página web, App o SMS a nuestro teléfono móvil. Esta confirmación puede ser de distintos tipos, como por ejemplo a través de un código único que el banco nos facilitará e introduciremos en la plataforma de pago web
4. ¡Listo! Además, por lo general recibiremos una confirmación en nuestro correo electrónico informándonos de los detalles del pago

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