Tarjeta Virtual

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60 años para llegar al futuro: Historia de la Tarjeta Virtual

Hasta hace poco, la mayoría de los pagos y compras se realizaban en efectivo o mediante transferencia bancaria, pero existían dos problemas: el efectivo es mucho más frágil ante robos y pérdidas, mientras que las transferencias, más seguras, eran lentas y engorrosas.

Como alternativa a la utilización de efectivo, a partir de los años 60 las tarjetas comenzarían a popularizarse en España como medio de pago. Sin embargo, internet (creado en 1969) todavía no existía, y desde luego no se había popularizado.

60s-70s: Por qué las tarjetas tienen los números en relieve

Por ello, para pagar con tarjeta se utilizaban unas máquinas conocidas como bacaladeras, que valiéndose de los números en relieve de la tarjeta, realizaban una impresión sobre 3 recibos: uno para el comprador, otro para el vendedor, y otro para el banco, que al día siguiente tendría noticia del pago. Como es lógico, no se permitía realizar pagos superiores a 10.000 pesetas sin llamar al banco para pedir confirmación, o para los más jóvenes… unos 60€. Y sí, para comprobar si una tarjeta era robada, los cajeros tenían un librillo con todos los números de tarjeta anulados.

80s-00s: Pago mediante banda magnética

Sería en los años 80, pero especialmente en los 90, cuando la gran mayoría de las familias españolas empezaría a tener a su disposición una tarjeta con banda magnética, las cuales utilizaban las redes telefónicas para confirmar, con el servidor del banco, que todo fuese correcto. Sin embargo, los bancos cobraban fuertes comisiones por usar esta tecnología a los pocos negocios que aceptaban tarjetas, comisiones que los comercios repercutían a sus clientes, clientes que preferían seguir pagando en efectivo en la mayoría de los casos. Por si fuera poco problemático, las bandas magnéticas de las tarjetas podían y pueden deteriorarse en determinadas circunstancias, dejándolas inservibles (gracias a la Ley de Murphy) en el peor momento.

10s-20s: La llegada del futuro, impulsada por la pandemia

Para solucionar los problemas de las tarjetas de crédito y minimizar el uso de dinero en efectivo, entre 2007 y 2011 surgirían dos tecnologías que revolucionarían, para siempre, la forma que tenemos de pagar. Hablamos del Contactless (sin contacto) y los chips EMV. La primera, nos permite pagar con solo acercar nuestra tarjeta al datáfono, mientras que la segunda es un sustituto directo de las bandas magnéticas, con la diferencia de que es mucho más seguro y resistente.

Estas tecnologías, combinadas con el avance de los datáfonos e internet, permiten contactar en tiempo real con nuestro banco para asegurarse de que la tarjeta no está bloqueada y tiene fondos disponibles. Pero existen muchos más avances asociados, pues ahora podemos realizar compras por internet con un alto grado de seguridad, recibir notificaciones y solicitudes de confirmación instantáneas desde el banco, e incluso pagar con nuestro móvil si hemos dejado la tarjeta en casa, por descuido o preferencia.

Así, en un momento en el que la tecnología ya permitía omitir el elemento físico de las tarjetas y con prácticamente todos los negocios utilizando datáfonos modernos, es cuando llegó la pandemia de Covid-19 para incentivarnos a todos a utilizar el Contactless para extremar las medidas de higiene. Y cuando ya ha pasado la pandemia… nos hemos dado cuenta de que utilizar una tarjeta virtual no solo es posible, sino realmente cómodo y seguro.

¿Qué es una tarjeta virtual?

Una tarjeta virtual es lo mismo que una tarjeta bancaria física, con la diferencia de que no necesitaremos tenerla encima para utilizarla. Al igual que cualquier otra tarjeta bancaria, dispone de un número de tarjeta, una fecha de caducidad y un CVV, que podremos consultar en la web o aplicación de nuestro banco.

Tipos de tarjeta virtual

Dependiendo de en qué aspecto tengamos en cuenta, hay dos formas de clasificar las tarjetas virtuales.

1. En función de si son completamente virtuales o no
   • Tarjetas físicas con modalidad de tarjeta virtual. La mayoría de las tarjetas bancarias actuales en España son tarjetas físicas que también pueden ser utilizadas, a través de la App o la página web, como tarjetas virtuales. Algunas personas se refieren a estas tarjetas como Tarjetas Online, y consideran Tarjetas Virtuales únicamente a las que no tienen soporte físico alguno.
   • Tarjetas completamente virtuales. Tarjetas que no tienen modalidad física y únicamente se pueden utilizar desde la app o página web. A veces, incluyen medidas de seguridad adicionales, como el cambio automático del número de tarjeta para cada operación.
2. En función del tipo de producto financiero
   • Tarjeta de crédito virtual
   • Tarjeta de débito virtual
   • Tarjeta de prepago virtual

¿Puedes conseguir una tarjeta virtual gratis?

Actualmente, las únicas tarjetas completamente virtuales de España suelen ser las tarjetas prepago y tienen una pequeña comisión de apertura, pero la mayoría de bancos ofrecen, junto a tu tarjeta física, la modalidad de tarjeta de crédito virtual gratis, al igual que en el caso de las tarjetas de débito.

Estas tarjetas virtuales tendrán el mismo número de tarjeta, PIN, CVV y fecha de caducidad que tu tarjeta física.

Ventajas y desventajas de la Tarjeta Virtual

Ventajas

• Seguridad: La tarjeta virtual tiene muchas más medidas de seguridad en relación a códigos de encriptado que las tarjetas convencionales
• Comodidad: Puedes pagar con un simple gesto, sin necesidad de que nadie más coja tu tarjeta ni introducirla en ningún lado. Si no has vivido la situación de que un cajero automático se trague tu tarjeta y no la devuelva, confía en mi: no es divertido
• Protección ante descuidos: El día que fui de compras y me di cuenta al ir a pagar de que no me había llevado la tarjeta, el propio cajero del establecimiento me explicó que podía utilizar la aplicación de mi banco para pagar con el móvil. Me ahorró un apuro y una pérdida de tiempo considerable.

Desventajas

• Dependencia del móvil: La tarjeta virtual es maravillosa, pero es completamente dependiente de que la conexión de tu móvil a internet funcione correctamente, por no mencionar que una tarjeta física no puede quedarse sin batería ni romperse al caerse al suelo.
• Dependencia de la infraestructura: Todavía existen algunos negocios en España que no tienen datáfono, a otros puede que se les haya estropeado o no funcione por el motivo que sea. En esos casos, tu tarjeta virtual puede quedar prácticamente inservible. En estos casos, algunos negocios aceptan el pago mediante Bizum, pero sigue siendo recomendable llevar siempre algo de efectivo encima.
• Pago mínimo con tarjeta: Todavía no existe en España una ley que impida los pagos mínimos con tarjeta. Pese a que según datos del Banco de España el 84% de los negocios ya no impongan un pago mínimo al realizarlo con tarjeta, también es recomendable contar con algo de efectivo si no quieres verte empujado a comprar más cosas de las que quieres.

Información y consejos al utilizar una tarjeta virtual

¿Conoces todos los usos de una tarjeta virtual? ¿Sabes utilizar la tuya correctamente? Veamos todos los detalles sobre la herramienta de pago más moderna y sorprendente.

¿Para qué sirve una tarjeta virtual?

Una tarjeta virtual tiene muchos más usos de lo que habitualmente se cree. Aunque no tengas una tarjeta física encima, podrás hacer todo lo siguiente cuando si tienes tu móvil:

• Pago de servicios a través de Internet, como Uber, Netflix, Spotify, etc.
• Compras online, como Amazon, eBay, supermercados, etc.
• Compras en establecimientos físicos que tengan datáfono
• Retirar dinero en cajeros con contactless, así como en muchos comercios presenciales, como gasolineras, supermercados, estancos y otros negocios que tengan datáfono. Algunos de estos establecimientos te pedirán que compres algo, pero no podrán cobrar comisión por retirar efectivo en su negocio.

¿Cómo funciona una tarjeta virtual?

La tarjeta virtual se vale de toda la tecnología moderna y cotidiana para acabar funcionando exactamente igual que una tarjeta física. La gran particularidad de las tarjetas virtuales es que requieren de conexión a internet en nuestro teléfono móvil o, si estamos haciendo compras online, también podríamos usar nuestro ordenador o tablet.

¿Cómo consulto los datos de mi tarjeta virtual?

Para consultar todos los detalles sobre la misma, deberás dirigirte a la aplicación de tu banco y buscar el apartado Tarjetas, en el que podrás encontrar el número de tarjeta, la fecha de caducidad, CVV, etc.

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